Cuaderno de Ciencias Humanas 2 (agosto 2023) 71-80
La sociedad del conocimiento y las dinámicas de
desarrollo, una mirada desde las tecnologías educativas
e knowledge society and development dynamics, a look from
educational technologies
Mariana Diez Ojeda
Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino
mdiezojeda@unsta.edu.ar
Denise Stordeur
Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino
dstordeur@unsta.edu.ar
Resumen
La sociedad de la información se apoya nece-
saria e innegablemente en las tecnologías para
transformarse en un vehículo conductor del
conocimiento, que a partir de las modernas
técnicas pedagógicas transforma al alumno en
el protagonista de su propio modelo de apren-
dizaje. La educación integral del alumno donde
los conceptos y temas desarrollados sean por él
mismo promovidos, tiene como desafío con-
seguir una integración del conocimiento para
lograr que se transformen en ideas integrado-
ras, basadas en la educación autogestionada
con docentes facilitadores, conductores y re-
ferentes. A los educadores y a las instituciones
les compete ayudar a los alumnos en la gestión
del conocimiento, lo cual implica un necesario
cambio en los modelos de aprendizaje, y el re-
planteo no ya de “cómo enseñar” sino de “cómo
aprender”. Para el docente el desafío es enorme,
ya que no sólo debe transformarse en un inmi-
grante digital para adaptarse a los tiempos, sino
que además debe aprender a enseñar en la de-
saante sociedad del conocimiento.
Abstract
e information society is necessarily and
undeniably supported by technologies to
become a driver of knowledge, which, based
on modern pedagogical techniques, trans-
forms the student into the protagonist of his
own learning model. e integral education
of a student where the concepts and themes
developed are promoted by himself, has
the challenge of achieving an integration
of knowledge to ensure that these concepts
and themes developed are transformed into
integrating ideas, based on self-managed
education with facilitating teachers, conduc-
tors and referents. It is the responsibility of
educators and institutions to help students
in knowledge management, which implies
a necessary change in learning models, and
the rethinking not of “how to teach” but of
“how to learn. For the teacher, the challenge
is enormous, since he must not only become
a digital immigrant to adapt to the times,
but he must also learn to teach in the cha-
llenging knowledge society.
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Mariana Diez Ojeda - Denise Stordeur
Introducción
La sociedad de la información se apoya necesaria e innegablemente en las
tecnologías para transformarse en un vehículo conductor del conocimiento
que, a partir de las modernas técnicas pedagógicas, transforma al alumno en
el protagonista de su propio modelo de aprendizaje.
La educación integral del alumno, donde los conceptos y temas desarro-
llados sean por él mismo promovidos, tiene como desafío conseguir una in-
tegración del conocimiento para lograr que los compartimentos estancos de
la enseñanza que antes se impartía, se transformen en ideas integradoras,
basadas en la educación autogestionada con docentes facilitadores, conduc-
tores y referentes, que busquen generar en el alumno investigaciones pro-
pias donde el aprendizaje se transforme en hallazgos que sean producto de
trabajos planteados por el docente que, en este modelo, se transforma en un
facilitador, guía rectora y orientadora del alumno como protagonista.
La innovación y las tecnologías en este modelo, adquieren un rol prepon-
derante ya que, como instrumento, requieren especialización constante de
docentes y alumnos, atentos a transformaciones y nuevas estrategias basadas
en estos instrumentos que hacen que el proceso pueda resultar más enrique-
cedor, y el abordaje de los diferentes temas tratados pueda tener contenidos
dinámicos y de fácil comprensión.
Las tecnologías entonces no deben acotarse a una alfabetización digital,
sino a una continua capacitación de parte de todos los actores involucrados.
Para que esto sea posible la transformación debe darse en diferentes contex-
tos y de allí que se hable de sociedad del conocimiento, ya que no se limita
al contexto educativo, sino que debe abarcar el contexto social, familiar y
cultural puesto que es la sociedad misma la que se transforma.
Una vez reunidos estos elementos, nos encontramos en condiciones de
describir de manera más especíca a la sociedad del conocimiento: “Se des-
cribe la Sociedad del Conocimiento basada en el saber y la especialización,
cuya importancia es creciente como motor de la prosperidad económica y la
Palabras claves: sociedad del conocimiento,
educación autogestionada, tecnologías educa-
tivas, nativos e inmigrantes digitales, gestión
del conocimiento
Keywords: knowledge society, self-mana-
ged education, educational technologies,
digital natives and digital immigrants,
knowledge management
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mejora de la calidad de vida. Enseñanza, Investigación, Desarrollo e Innova-
ción serían los pilares de esta nueva sociedad” (Mateo, 2006, p. 145).
1. La transformación a lo largo de los años
Durante mucho tiempo hemos considerado al capital y al trabajo como
los factores productivos por excelencia. El conocimiento se presenta como un
tercer factor que conlleva no sólo un crecimiento económico sostenido, sino
la posibilidad de generar sociedades que, a partir de transformaciones tecno-
lógicas, mejoren el posicionamiento dentro del orden mundial, favoreciendo
el desarrollo de las habilidades de las personas, y, a la vez, nos conduzcan a
darle a la gestión del conocimiento un lugar preponderante en las inversiones
que los estados desarrollados hacen para posicionarse en el mundo actual.
Inés Aguerrondo (2010) establece que existieron cuatro revoluciones
educativas:
La primera revolución implicó un cambio en los contenidos de la educación;
ese cambio se basó en actualizar la información de los contenidos existentes.
La segunda revolución considera al Estado como garante de la educación,
es el Estado quien, mediante la educación pública, desarrolla sistemas es-
colares para generar una base de conocimiento que permita transformar
al ciudadano. Aguerrondo considera que, si bien puede considerarse una
revolución educativa, es en realidad una transformación de tinte político
ya que tiene que ver con la función social y política de la escuela.
La tercera revolución, llamada La educación universal, es el momento de
la educación masiva, de la educación rural y no solo de las ciudades. La
crítica que Aguerrondo hace de esta etapa es que, al igual que en la segun-
da revolución, hay una ampliación de la base del sistema educativo, pero
ello no implica y no cuestiona el modelo de enseñanza.
La cuarta revolución educativa no consiste en ampliar el campo de destinata-
rios del esfuerzo educativo, sino en repensar el modelo. “Hay clara concien-
cia de que (…) están en crisis los modelos hegemónicos de cómo enseñar y
sobre todo la denición hegemónica clásica de qué enseñar. (pp. 14-16)
En un sentido diverso, encontramos las cuatro revoluciones educativas
que nos presenta Axel Rivas (2014, pp. 9-15), quien arma que esas revo-
luciones fueron: 1) La revolución religiosa, ya que la educación se brindaba
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en Iglesias y conventos; 2) La revolución estatal, que nos legó la idea de la
educación como derecho; 3) La revolución cultural, ocurrida por la baja en
la matrícula de la posguerra que causó que las personas no pudieran ser ins-
truidas tan fácilmente; 4) La revolución digital, que nos dio la posibilidad de
tener una multiplicación innita de las fuentes de conocimiento.
Tomando como instrumento de análisis las tesis de estos autores, creemos
que el concepto de sociedad del conocimiento se ve inuenciado por las últi-
mas revoluciones que ellos citan, y que implicaron un modelo diferenciado
en la transmisión del conocimiento que tiene a los alumnos como protago-
nistas apoyados en los avances tecnológicos.
Otros autores hablan de las cuatro revoluciones educativas como: 1) La
Educación 1.0, que se caracteriza por agrupar a los individuos según su edad,
estandarizar las evaluaciones y utilizar el sistema de premio y castigo; 2) La Edu-
cación 2.0, introduce el uso de la tecnología, pero aún limitada por el modelo
de la Educación 1.0; 3) La Educación 3.0, transforma el modelo de aprendizaje
en el aula, fomentando debates interactivos y personalizando la educación; 4)
Finalmente, la Educación 4.0 se destaca por la co-creación, el aprendizaje per-
sonalizado, la utilización máxima de la tecnología y el uso de la realidad virtual.
2. El rol del alumno y el docente en la Sociedad del Conocimiento
La Sociedad del Conocimiento se nos presenta como aquella que potencia
el progreso, que se pregunta cómo, para qué, cuáles son los alcances de los co-
nocimientos aprendidos, y que los gestiona logrando, a través de ellos, crear,
organizar y transformar el aprendizaje.
El problema particular de ésta cuestión es el rol de los sujetos, ya que
la sociedad del conocimiento nos hace relacionarnos de manera diferente; a
veces pareciera que la sociedad del conocimiento está exclusivamente puesta
al servicio de la economía y que sirve para el desarrollo económico de las
personas, pero no debemos descuidar que estamos hablando de sociedad y
que sin la sociedad la economía carece de sentido.
La economía ha pasado a jugar un rol tan importante en la vida de las so-
ciedades, que a veces parece transformarse en la guía rectora de los esfuerzos
de la educación; sin embargo, el centro debe estar puesto en las personas y en la
sociedad en la que se desarrollan, y no al revés. En este sentido, la Universidad
del Norte Santo Tomás de Aquino, ha seguido el a la razón de ser de su misión,
esto es, “favorecer la generación y el desarrollo del conocimiento en todas sus
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formas, contribuyendo a la promoción de la cultura y propiciando las actitudes
y los valores requeridos para la formación de personas responsables, con con-
ciencia ética y solidaria1.
Concentrándonos ahora en el alumno, que en algún momento fue consi-
derado sujeto pasivo del proceso de enseñanza-aprendizaje, lo consideramos
ahora en el rol de sujeto activo que gestiona sus conocimientos a partir de la
guía rectora del docente, quien encauza el aprendizaje, propone y genera el
espacio de investigación.
3. La relación de los sujetos con el conocimiento
Un tema quizás pendiente es la relación de los sujetos con el conocimien-
to que plantea una realidad distinta a la que venimos tratando al centrarnos
en la sociedad del conocimiento.
En este aspecto nos referimos, en relación al punto tratado anteriormen-
te, a la diferencia entre el conocimiento que se imparte, que es unidireccio-
nal, dirigido e impuesto por el docente, y el conocimiento que se genera en el
alumno a partir de su propio trabajo de investigación, de integración de con-
tenidos y de generación de resultados por la inteligente guía del docente
que despierta en él la necesidad de conocer.
En el primer modelo los contenidos son presentados al alumno como verda-
deros y se transmiten conocimientos que tanto en la sociedad, como en el mundo
cientíco, se consideran “verdaderos, y, por lo tanto, incuestionables (Edwards,
1993). En el segundo modelo el aula se transforma en un lugar de crítica razo-
nada, de integración de contenidos pre aprendidos con los nuevos, y así el aula
se transforma en una instancia de denición de conocimientos (Edwards, 1993).
Desde el punto de vista del docente, el desafío es enorme. A la exhaustiva
formación que debe recibir en su ciencia debe, además de los conocimientos
pedagógicos necesarios, aprender a enseñar en la sociedad del conocimiento
(Marcelo, 2001).
4. Tecnologías innovadoras
La innovación tecnológica en el mundo de hoy está estrechamente ligada
al concepto de competitividad. Nos encontramos imbuidos en un ciber mun-
1
Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino. (2013). Estatuto Universidad del Norte Santo
Tomás de Aquino. Resolución rectoral 266/10.
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do, donde los actores de su escenario no son sólo los nativos digitales o los
millennials, sino que, por el contrario, nos arrastra a todos, y el que no puede
adaptarse se ve imposibilitado de transmitir, de enseñar, de ser docente en el
sentido que hoy pide la escuela, la universidad, y en denitiva la sociedad.
Marc Prensky (2010) arma que nuestros estudiantes piensan y procesan
la información de un modo diferente a sus predecesores. El autor arma de
manera categórica que si bien nuestros estudiantes son “Nativos Digitales”,
nosotros, los docentes, podemos constituirnos en “Inmigrantes Digitales
que, al igual que cualquier inmigrante, aprende y se adapta al entorno; por
ello nos convoca a no ignorar o simplemente aceptar la brecha digital, sino a
buscar esa adaptación y ese aprendizaje.
En este espacio de desencuentros se mueve el docente de hoy, en el que
como educador debe lograr sobrepasar esa brecha para que el n buscado
con el proceso pueda ser el que rinda los frutos esperados.
De esta manera, las tecnologías innovadoras son en denitiva quienes tienen
la posibilidad de adaptarnos, de acercarnos, de constituirnos en verdaderos inmi-
grantes digitales capaces de interactuar con nuestros alumnos con herramientas
que transforman las diferencias en semejanzas. Mientras se escribían estas líneas
todavía no había aparecido la ya famosa herramienta Chat GPT ni sus cientos de
copias posteriores. Hoy resulta ingenuo hablar de innovación en educación sin
citarla, ya que está revolucionando la manera en que enseñamos y los alumnos
aprenden. Resulta imposible, además, negarla o combatirla, dado que hasta se la
dene como la nueva “calculadora del conocimiento humano. El tema es amplio
y justica un nuevo trabajo de investigación, pero amerita nombrarlo como una
tecnología innovadora que indiscutiblemente impacta en la educación.
5. Los problemas en el contexto actual
5.1 El acceso a la tecnología
Las cuestiones que hasta aquí hemos planteado pueden resolverse en un
contexto ideal con capacitaciones, adaptaciones de espacios, tecnologías y es-
tructuras capaces de soportar el cambio, tanto edilicias como económicas. Sin
embargo, el acceso a la tecnología no es igual para todos y ello constituye un
limitante no sólo para los educadores, sino también para los educandos que
ven limitada su capacidad creadora por falta de recursos adecuados o de pro-
fesionales correctamente preparados para educar en los nuevos paradigmas.
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Con relación a los docentes, si bien es el Estado quien tiene la obligación
de promover y orientar el adelanto cientíco y tecnológico y, por lo mismo,
está obligado a incorporar la ciencia y la tecnología a los planes de estudios
vigentes y a los programas de formación, no es menos cierto que depende de
cada docente la formación que decida tomar, más allá de los estándares mí-
nimos establecidos por el Estado. Nos referimos sobre todo a la capacitación
que los docentes deben recibir para adaptarse a las necesidades de la sociedad
del conocimiento en un mundo tecnológico.
5.2 La responsabilidad de las instituciones educativas
La capacitación del docente se presenta como un proceso de vital impor-
tancia para mejorar la calidad del servicio que se brinda dentro del aula, sea
cual fuere el nivel educativo de que se trate.
La gestión del conocimiento y la manera de transmitirlo recae sobre el
docente pero también sobre la institución. La falta de habilidades de los do-
centes para desarrollar material de contenido tecnológico y para educar de
acuerdo a los nuevos paradigmas promoviendo al alumno investigador, cu-
rioso por los resultados de su aprendizaje, más que ser una simple falta de
conocimiento o herramientas, es una de las causales de personas con una for-
mación inadecuada, baja en recursos y que no responde a las estrategias ac-
tuales de crecimiento personal que conlleva el crecimiento de las sociedades.
Capacitar al docente en el contexto del presente trabajo signica incluirlo a
los esquemas actuales, transformarlo en un inmigrante digital, ayudarlo a me-
jorar sus aptitudes y a capacitarse en procesos mentales que despierten en el es-
tudiante el interés necesario para ser protagonistas de su proceso de educación.
El inconveniente se presenta, principalmente, por las posibilidades eco-
nómicas de las instituciones para acceder a dichas capacitaciones y brin-
dárselas a los docentes. Estos inconvenientes se ven reejados a veces por
cuestiones de accesibilidad, otras por recursos para contratarlos, y otras por
los mismos docentes que no están dispuestos a tomarlos sin retribuciones.
Si bien hoy existen varias líneas públicas y privadas de capacitaciones en
este sentido, seguramente podríamos armar que no resultan sucientes,
dado que los tiempos de adaptación son siempre más lentos que los de las
evoluciones tecnológicas y pedagógicas en general.
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6. Las soluciones y desafíos a los problemas del contexto actual
6.1 La identidad mantenida en el camino de la actualización tecnológica
La actualización tecnológica no es algo que se elija, se impone. Las solu-
ciones educativas a partir de la pandemia se han modicado considerable-
mente, obligando a docentes, alumnos y padres a ser partícipes del rol por
las circunstancias que nos han tocado vivir. En este camino, la tecnicación
de información recibida e impartida hizo que se dé un vuelco que hubiera
tardado años en ocurrir en circunstancias normales.
Sin embargo, son las ciencias pedagógicas quienes deben permitir que el
docente a partir de su capacitación pueda aplicar las “herramientas” tecnoló-
gicas al nuevo paradigma del aprendizaje. Es decir, no podemos quedarnos
con la herramienta como objeto de capacitación.
6.2 Tecnicar el conocimiento sin resignar la calidad
Cuando hablamos de gestionar el conocimiento para estar a la altura de
los requerimientos de la sociedad y ser capaces de formar personas que pue-
dan acceder al conocimiento, utilizando la tecnología como vehículo trans-
misor, no nos estamos reriendo al contenido. Este debe avanzar según las
necesidades de la sociedad, por lo tanto, la calidad se deja reservada a los
organismos del Estado, que, como garantes de las necesidades de la sociedad,
deben velar por la educación de su población entre otras funciones.
La calidad entendida como superioridad o excelencia, debe estar acom-
pañada de los instrumentos, la capacitación y los medios que permitan trans-
mitirla de manera ecaz, para lograr la transformación de la sociedad en pos
del bien común y su crecimiento sostenido.
7. Consideraciones nales
No cabe duda que las sociedades avanzan en la medida de la instrucción
de sus ciudadanos, se ligan a la capacitación recibida, los logros cientícos,
tecnológicos y trasformadores, que llevan a avanzar a las sociedades.
Superar la barrera de la disparidad económica que hoy genera dos niveles
de educadores y educandos (aquellos con acceso a capacitación y tecnología
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de punta y aquellos con un acceso mediano, parcial o reducido), debe ser una
prioridad del Estado en la medida que entienda que es el camino del progreso.
De esta manera, resulta vital comprender que nativos e inmigrantes digi-
tales pueden interactuar en un aula donde el alumno aprenda conocimientos
integrados; donde los compartimentos estancos de las ciencias se desdibujen
para obtener aprendizajes de ciencias entrelazadas con el mismo destinatario
(la persona como ser integral y único); donde entiendan la necesidad del tra-
bajo en equipo que los llevará a ser ciudadanos que contribuyan al progreso
social; que posean tecnología que los acompañen en su afán de educarse, y que
facilite el estudio, la investigación y la innovación. Recién allí estaremos en con-
diciones de decir que hemos cambiado, que nos hemos adaptado a la sociedad
del conocimiento atravesada por los avances tecnológicos que tiene en cuenta
a la persona como un ser íntegro; y que el bien común, en el sentido de Santo
Tomás de Aquino, es genuinamente un verdadero impulso para el progreso.
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