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Filópolis en Cristo. Nº 1 (2023), 135-144
Enrique Shaw y la Doctrina Social de la Iglesia
En Enrique Shaw, esta “recapitulación en Cristo” (Ef 1:10) de la
vida social argentina tuvo como ámbito especial de acción el mundo
económico y, todavía más en concreto, el empresarial. “Hay que ‘es-
tar’ en los problemas temporales, pero no quedarnos prisioneros de
los problemas temporales –sostuvo Enrique Shaw–. La gran tarea de
la hora presente es la animación espiritual del orden temporal, la re-
integración de todos los valores profanos en una concepción total de
la vida y del mundo según Cristo” (Shaw, 2010, p. 165).
La importancia del estudio, de la difusión y de
la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia
La Doctrina Social de la Iglesia ocupa un lugar central en el o-
cio magisterial de los Sumos Pontíces, desde los mismos comienzos
del Cristianismo hasta el día de hoy con el Papa Francisco. Además de
contar con los documentos magisteriales, el Ponticio Consejo Iustitia
et Pax confeccionó el conocido Compendio de la Doctrina Social de la
Iglesia publicado en 2004 bajo el ponticado de san Juan Pablo II.
El corpus doctrinal de la Iglesia en materia social, en primer lu-
gar, debe ser conocido y estudiado. Conocido y estudiado en sus prin-
cipios de reexión, en sus criterios de juicio y en sus orientaciones
para la acción. Conocido y estudiado con disciplina, con método, con
perseverancia, con sacricio, sobre todo por parte de quienes “esta-
mos en el mundo sin ser del mundo” (Evangelio según San Juan),
para quienes debemos “estar en los problemas temporales, pero no
quedarnos prisioneros de los problemas temporales”, según ya cita-
mos a Enrique Shaw.
Además, la Doctrina Social de la Iglesia debe ser difundida. En
este sentido, resulta fundamental la abnegada tarea de escribir y pu-
blicar sobre temas vinculados a ella. Y, como veremos con el ejemplo
encarnado de Enrique Shaw, de promover la prensa católica.
Por último, la Doctrina Social de la Iglesia debe ser aplicada. Por-
que hoy, ayer como siempre, sigue vigente el lema paulino: “Omnia
instaurare in Christo” (Ef 1:10).
En este trabajo, entonces, luego de un breve perl biográco del
siervo de Dios Enrique Shaw, nos detendremos en cómo él fue un