El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral:
El rol de la UCR y el PJ en la conguración del
sistema democrático en Tucumán
Party Organization and Electoral Participation: e Role of the
UCR and PJ in Shaping the Democratic System in Tucumán
Sofía Delina Eijo
Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino
soa.eijo@unsta.edu.ar
Resumen: Este artículo analiza la relación en-
tre la organización partidaria y la participación
electoral en Tucumán, centrando el estudio en
dos partidos históricos: la Unión Cívica Radi-
cal (UCR) y el Partido Justicialista (PJ). A tra-
vés de un enfoque teórico y un análisis empíri-
co de los resultados de las últimas elecciones,
se examina cómo las estructuras formales e in-
formales de estos partidos impactan en la mo-
vilización electoral y en la estabilidad del sis-
tema democrático provincial. Se concluye que,
si bien los niveles de participación electoral se
mantienen altos, esta participación está fuerte-
mente condicionada por prácticas clientelares,
la utilización de recursos estatales con nes
electorales y la debilidad de los mecanismos
de competencia programática. La capacidad de
convocatoria de ambos partidos sigue siendo
determinante para la legitimidad democráti-
ca en la provincia, aunque enfrentan desafíos
vinculados a la fragmentación política, la des-
afección ciudadana y la necesidad de reformar
sus mecanismos de participación interna para
mejorar la calidad de la representación política.
Palabras claves: organización partidaria, par-
ticipación electoral, Tucumán, UCR, PJ.
Abstract: is article analyzes the rela-
tionship between party organization and
electoral participation in Tucumán, focu-
sing on two historical parties: the Unión
Cívica Radical (UCR) and the Partido
Justicialista (PJ). rough a theoretical
framework and an empirical analysis of
the results of the most recent elections,
it examines how the formal and informal
structures of these parties impact electo-
ral mobilization and the stability of the
provincial democratic system. e study
concludes that, although electoral partici-
pation levels remain high, this participa-
tion is strongly conditioned by clientelist
practices, the use of state resources for
electoral purposes, and the weakness of
programmatic competition mechanisms.
e mobilization capacity of both parties
remains a key factor for democratic legi-
timacy in the province; however, they face
signicant challenges related to political
fragmentation, citizen disengagement,
and the need to reform their internal
participation mechanisms to improve the
quality of political representation.
Keywords: party organization, electoral
participation, Tucumán, UCR, PJ.
20 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
Introducción
La participación electoral constituye un componente esencial para la legi-
timidad de los sistemas democráticos. En Tucumán, la dinámica política ha
estado profundamente inuenciada por dos partidos históricos: la Unión Cí-
vica Radical (UCR), con sus variantes y alianzas, y el Partido Justicialista (PJ).
Ambos han desempeñado un papel central no solo en la conguración del
sistema democrático provincial, sino también en la articulación de las prin-
cipales estrategias de movilización política a lo largo de las últimas décadas.
La historia política de Tucumán revela cómo estas fuerzas han moldea-
do el panorama electoral, alternando períodos de hegemonía, adaptándose a
cambios institucionales y enfrentando desafíos vinculados a la renovación de
liderazgos y la representación efectiva de los intereses ciudadanos. Sin em-
bargo, en los últimos años, tanto la UCR como el PJ han debido desenvolver-
se en un escenario de creciente desafección ciudadana, no reejada en una
merma signicativa de la participación electoral, sino en una profunda crisis
de representación y en la percepción de que la oferta política no canaliza ade-
cuadamente las demandas sociales. En este contexto, si bien se han registrado
irrupciones coyunturales de nuevas fuerzas políticas, como el caso de Fuerza
Republicana en 2019, la incapacidad de estos espacios para consolidarse de
manera sostenida evidencia las dicultades de renovación del sistema de par-
tidos en la provincia.
Esta investigación se inscribe en los debates actuales sobre la calidad de la
democracia en América Latina, retomando los aportes teóricos de O’Donnell
(1994) y Freidenberg y Levitsky (2006), quienes han señalado la centralidad
de las organizaciones partidarias en la conguración de sistemas democráti-
cos estables o defectuosos.
El estudio explora cómo la estructura organizativa, tanto formal como in-
formal, de la UCR y el PJ ha incidido en la conguración del sistema político
provincial y en los niveles de participación electoral, afectando la estabilidad
democrática y la calidad de la representación política. A partir de un análisis
teórico sustentado en los principales aportes de la literatura sobre partidos
políticos y mediante la revisión de los resultados electorales de los últimos
comicios provinciales, se identican los patrones de comportamiento electo-
ral, las estrategias de movilización implementadas y los retos que enfrentan
estas organizaciones en un contexto de crisis de representación.
21
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
Asimismo, se analizan las propuestas de reforma electoral actualmente en
debate, como la eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obli-
gatorias (PASO), la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) y la
reforma del sistema de acoples, evaluando su potencial impacto en la partici-
pación ciudadana y en la reconguración de las estrategias partidarias.
Marco teórico
La comprensión de la organización partidaria y su impacto en la parti-
cipación electoral requiere un marco teórico que articule las dimensiones
formales e informales de los partidos políticos, así como los factores que ex-
plican su legitimidad y capacidad de representación.
Maurice Duverger (1951) distingue entre partidos de cuadros y partidos
de masas. Los primeros se caracterizan por su débil estructura organizativa y
su concentración en liderazgos carismáticos; los segundos, en cambio, cuen-
tan con fuertes mecanismos institucionales de movilización social. Esta dife-
renciación permite entender la evolución de los partidos políticos tradiciona-
les en Tucumán, en particular, la tendencia de la UCR hacia un modelo más
elitista y la del PJ hacia una estructura basada en la movilización popular.
Robert Michels (1911), mediante su conocida Ley de Hierro de la Oligar-
quía, sostiene que en toda organización política existe una tendencia inevita-
ble a la concentración del poder en una élite dirigente, lo que limita la partici-
pación efectiva de las bases. Esta teoría resulta clave para analizar cómo tanto
la UCR como el PJ han perpetuado liderazgos tradicionales, dicultando la
renovación interna y la apertura a nuevos actores políticos.
Freidenberg y Levitsky (2006) introducen el concepto de organización in-
formal de los partidos políticos, que describe cómo, en contextos de baja ins-
titucionalización, las prácticas clientelares, la utilización de recursos estatales
y las redes informales de poder se convierten en los principales mecanismos
de operación partidaria. Estas prácticas, si bien resultan funcionales para la
reproducción del poder en el corto plazo, erosionan la legitimidad de las ins-
tituciones democráticas y restringen la competencia política real.
Por su parte, Lupu (2013) desarrolla el concepto de marca partidaria,
explicando cómo los partidos construyen identidades simbólicas que les
permiten mantener cierta lealtad electoral aun en contextos de crisis de re-
presentación. Sin embargo, cuando estas marcas se deterioran por falta de re-
22 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
novación discursiva y programática, los partidos enfrentan serias dicultades
para sostener su caudal electoral.
Mainwaring y Scully (1995) destacan la importancia de la institucionali-
zación de los sistemas de partidos, entendida como la existencia de organi-
zaciones estables, con fuertes raíces en la sociedad, baja volatilidad electoral
y alta legitimidad ante la ciudadanía. En contextos donde estas condiciones
no se cumplen, como ocurre en gran medida en Tucumán, los partidos en-
tran en crisis de identidad y representación, profundizando la desafección
ciudadana.
Finalmente, siguiendo a Merkel (2004), la calidad de la democracia no
puede analizarse únicamente a partir de la existencia de elecciones periódi-
cas, sino que debe evaluarse considerando la ecacia de las instituciones, la
independencia de los organismos de control y la capacidad de garantizar me-
canismos reales de rendición de cuentas. En escenarios como el de Tucumán,
donde persisten prácticas informales y décits en la calidad institucional, la
democracia presenta rasgos de lo que Merkel denomina democracias defec-
tuosas, caracterizadas por la erosión de su legitimidad y el debilitamiento de
la representación política.
UCR y PJ en Tucumán: historia, hegemonías y crisis de representación
La historia política de Tucumán está marcada por la intensa rivalidad y
alternancia en el poder entre la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido
Justicialista (PJ). Ambos partidos han ejercido una inuencia decisiva en la
conformación de las instituciones provinciales y en la orientación de las prin-
cipales políticas públicas a lo largo del siglo XX y XXI.
La UCR, fundada a nes del siglo XIX, se consolidó en Tucumán como
una fuerza política representativa de las clases medias urbanas y rurales, con
un discurso centrado en la defensa de la república, la ética pública y la demo-
cracia. Su rol fue clave durante la recuperación democrática de 1983, encar-
nando las aspiraciones de apertura política y respeto a los derechos humanos,
en contraposición a los años oscuros de las dictaduras militares.
El PJ, por su parte, surgió en la década de 1940 bajo la inspiración del mo-
vimiento peronista. Desde entonces, ha consolidado una base electoral sólida
en los sectores populares, especialmente en las áreas urbanas periféricas y
rurales, gracias a su fuerte arraigo territorial y la implementación de políti-
23
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
cas sociales focalizadas. Su capacidad de organización y movilización, junto
a una extensa red de intermediarios políticos, ha sido fundamental para su
permanencia como actor hegemónico en la provincia.
Durante las décadas de 1990 y 2000, las profundas crisis económicas y
sociales pusieron a prueba la capacidad de adaptación de ambos partidos.
Mientras la UCR enfrentó serias dicultades para mantener su base de apoyo
y renovar sus liderazgos, el PJ supo recongurarse, adoptando discursos de
inclusión social y políticas de fuerte presencia estatal que le permitieron re-
cuperar terreno perdido.
En los últimos años, el PJ ha demostrado nuevamente su fortaleza electo-
ral, alcanzando en 2023 su mejor desempeño de la última década con el 54.97
% de los votos, lo que rearma su capacidad de reconguración y hegemonía
política. La UCR, en el marco de Juntos por el Cambio, mostró un repunte en
2023 tras su bajo desempeño en 2019, aunque continúa enfrentando obstá-
culos para consolidarse como una alternativa real de poder.
Formas y prácticas: el doble rostro de la organización partidaria en
Tucumán
El análisis de las estructuras internas de la UCR y el PJ en Tucumán per-
mite comprender cómo estos partidos articulan su funcionamiento cotidiano
y denen sus estrategias de competencia electoral. Estas estructuras combi-
nan aspectos formales —establecidos por estatutos, reglamentos y normas
internas— con prácticas informales, muchas veces fundamentales para su
operatividad real y su capacidad de movilización electoral.
Estructuras formales
Ambos partidos cuentan con órganos de conducción claramente deni-
dos: congresos partidarios, comités, juntas ejecutivas y autoridades electas
en sus respectivos niveles territoriales. Estos espacios institucionalizados son
responsables de la toma de decisiones estratégicas, la elaboración de platafor-
mas electorales y la organización de las campañas.
Sin embargo, en la práctica, estas instancias formales suelen verse limita-
das por dinámicas internas marcadas por liderazgos personalistas y la falta
de mecanismos efectivos de democratización interna. Esta situación se alinea
24 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
con lo señalado por Michels (1911) en su Ley de Hierro de la Oligarquía, se-
gún la cual, incluso en las organizaciones democráticas, las élites tienden a
concentrar el poder y restringir la participación de las bases.
La selección de candidaturas, lejos de responder a procesos abiertos y
participativos, continúa siendo denida por acuerdos entre dirigentes de lar-
ga trayectoria, lo que restringe el acceso a nuevas generaciones de líderes y
mantiene la estructura de poder concentrada. Este fenómeno también puede
analizarse a partir del concepto de “marca partidaria” propuesto por Lupu
(2013), quien sostiene que los partidos en crisis de identidad tienden a re-
currir a liderazgos tradicionales como forma de sostener su marca electoral,
dicultando la renovación programática y generacional.
Estructuras informales
Más allá de lo formal, las prácticas informales juegan un rol determinante
en la vida interna de ambos partidos. Las redes de intermediarios políticos, la
utilización de recursos estatales para la movilización electoral y la persisten-
cia de prácticas clientelares explican su capacidad de sostener bases de apoyo
estables, especialmente en contextos de vulnerabilidad social.
Freidenberg y Levitsky (2006) conceptualizan estas dinámicas bajo el
término de organización informal de los partidos políticos, caracterizando a
las agrupaciones que, aunque mantienen estructuras institucionales visibles,
fundamentan su accionar en mecanismos informales de movilización y leal-
tad política, especialmente en contextos de baja institucionalización demo-
crática.
En la UCR, la informalidad se expresa en la conformación de facciones
internas que disputan el control partidario, debilitando la cohesión y di-
cultando la articulación de un proyecto político común. Este escenario se
explica, en parte, por lo que Mainwaring y Scully (1995) describen como la
baja institucionalización de los partidos, caracterizada por organizaciones
inestables, débiles raíces sociales y alta volatilidad electoral.
En el PJ, en cambio, la informalidad refuerza los liderazgos territoriales,
consolidando estructuras locales fuertes que muchas veces operan con auto-
nomía respecto de la conducción central del partido. Esta lógica se sostiene
sobre la base de recursos estatales y estrategias clientelares que garantizan la
25
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
reproducción del poder a nivel local, incluso en contextos de crisis de legiti-
midad a nivel nacional.
Identidad y marca electoral: ¿cómo construyen lealtad la UCR y el PJ?
La identidad partidaria y la construcción de una marca electoral sólida
son factores clave para comprender la relación entre los partidos políticos y la
ciudadanía. En Tucumán, tanto la UCR como el PJ han desarrollado estrate-
gias diferenciadas para fortalecer su posicionamiento en el escenario político,
aunque con resultados dispares en cuanto a su capacidad de generar adhe-
sión duradera y movilizar al electorado.
La UCR: entre la tradición y la búsqueda de renovación
La Unión Cívica Radical ha construido su identidad histórica en torno a
los valores republicanos, la defensa de la democracia y la transparencia insti-
tucional. Esta tradición le permitió jugar un papel destacado durante la recu-
peración democrática en 1983, erigiéndose como un referente moral y ético
frente a los excesos autoritarios del pasado.
Sin embargo, en las últimas décadas, la UCR ha enfrentado serias di-
cultades para adaptar su discurso a las nuevas demandas sociales. La falta de
liderazgos renovadores, la debilidad de su estructura territorial y la fragmen-
tación interna han contribuido a la dilución de su marca electoral, especial-
mente entre los sectores más jóvenes, que no se sienten interpelados por un
discurso centrado en valores históricos poco conectados con las problemáti-
cas actuales. Si bien en 2023 experimentó un repunte electoral, alcanzando el
33.28 % de los votos, aún enfrenta serias limitaciones para constituirse como
una alternativa real de poder frente a la hegemonía del PJ.
El PJ: adaptabilidad y consolidación de su marca electoral
El Partido Justicialista, en cambio, ha sabido construir y fortalecer su mar-
ca electoral a partir de un discurso centrado en la justicia social, la inclusión
de los sectores más vulnerables y la defensa de los derechos laborales. Esta
identidad, profundamente arraigada en la cultura política provincial, le ha
26 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
permitido mantener un fuerte vínculo emocional con amplios sectores de la
población.
El PJ ha demostrado una notable capacidad de adaptabilidad, recongu-
rando su discurso en función de los cambios en el contexto político y social.
Su uso efectivo de símbolos, relatos históricos y la referencia constante a la
gura de Juan Domingo Perón y Eva Perón le permiten sostener una na-
rrativa identitaria coherente y fácilmente reconocible por el electorado. Esta
estrategia fue especialmente efectiva en 2023, cuando el PJ alcanzó su mejor
desempeño electoral de la última década con el 54.97 % de los votos.
Impacto de la comunicación política en la construcción de la marca
La ecacia de la marca electoral no solo depende del contenido de los
discursos, sino también de las estrategias de comunicación empleadas. En
este aspecto, el PJ ha logrado una mejor adaptación a las nuevas herramientas
digitales y a la comunicación directa con la ciudadanía, mientras que la UCR
continúa centrada en canales de comunicación más tradicionales, con escasa
presencia en plataformas que atraen a los votantes más jóvenes.
La claridad y coherencia de los mensajes, la capacidad de generar identi-
cación emocional y la presencia permanente en los espacios de debate pú-
blico son elementos fundamentales para fortalecer la marca electoral de los
partidos, especialmente en un contexto de creciente competencia política y
fragmentación del electorado.
Cohesión interna y vulnerabilidad externa
La cohesión interna y la capacidad de respuesta ante factores externos
son elementos clave para comprender el desempeño de la UCR y el PJ en
Tucumán. Estos factores condicionan tanto la estabilidad organizativa como
su efectividad en la competencia electoral.
La UCR: fragmentación y dicultades para consolidar un proyecto
común
En el caso de la UCR, la falta de cohesión interna ha sido uno de los princi-
pales obstáculos para recuperar su protagonismo en la política provincial. La
27
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
fragmentación de liderazgos, las disputas internas y la ausencia de un proyec-
to político común han dicultado la construcción de estrategias electorales
consistentes. Esta situación se ha visto reejada en los resultados electorales:
aunque la UCR logró un repunte en 2023 alcanzando el 33.28 % de los votos,
todavía no consigue recuperar el caudal histórico de apoyo ni consolidarse
como una fuerza política capaz de disputar efectivamente el poder al PJ.
Esta falta de cohesión se ve agravada por la debilidad de sus estructuras
territoriales y por la persistencia de prácticas políticas centradas en acuerdos
coyunturales, en lugar de proyectos programáticos de largo plazo. La ausen-
cia de liderazgos provinciales con capacidad de articulación y convocatoria
limita la competitividad electoral de la UCR y profundiza la percepción de un
partido anclado en el pasado.
El PJ: cohesión basada en el control territorial y las redes de intermedia-
ción
El PJ, en cambio, mantiene una mayor cohesión interna, sustentada en
liderazgos territoriales sólidos y en la articulación de redes de poder que
trascienden lo estrictamente institucional. Esta cohesión no está exenta de
tensiones internas, pero se sostiene a partir de una estructura organizativa
exible, capaz de integrar liderazgos locales y garantizar el control territorial.
Sin embargo, esta aparente fortaleza también presenta riesgos. Las estruc-
turas locales adquieren una autonomía considerable, lo que diculta en algu-
nos casos la implementación de estrategias unicadas a nivel provincial. Esta
lógica reproduce un esquema de poder altamente personalizado, que refuer-
za la dependencia de las bases sociales en los liderazgos locales y mantiene
prácticas clientelares como principal herramienta de movilización.
Ambos partidos enfrentan vulnerabilidades externas vinculadas a la cre-
ciente desafección ciudadana, la fragmentación del sistema de partidos y la
emergencia de nuevos actores políticos, aunque estos últimos no han logra-
do consolidarse de forma sostenida. La incapacidad de renovar liderazgos,
ofrecer propuestas programáticas claras y conectar con las nuevas demandas
sociales profundiza la crisis de representación y erosiona la legitimidad de las
estructuras partidarias tradicionales.
28 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
Participación electoral en Tucumán: un análisis comparativo
El análisis de la participación electoral en Tucumán revela una notable
estabilidad en los niveles de concurrencia a las urnas, situándose consisten-
temente en torno al 85 % en los últimos tres comicios provinciales. Como se
observa en la Figura 1, la participación fue del 85.11 % en 2015, del 84.50 %
en 2019, y alcanzó el 84.94 % en 2023, lo que conrma la persistencia de altos
niveles de concurrencia electoral durante la última década.
Sin embargo, esta estabilidad numérica no debe ser interpretada de forma
lineal como un indicador de fortaleza democrática. Siguiendo los enfoques
de la teoría de la calidad de la democracia (Merkel, 2004), la participación
electoral no es en sí misma un garante de legitimidad política ni de represen-
tación efectiva. En el caso de Tucumán, estos altos niveles de participación se
explican, en gran medida, por la persistencia de mecanismos de movilización
informal, como las redes clientelares, la utilización de recursos estatales con
nes electorales y la inuencia de las estructuras territoriales vinculadas al
sistema de acoples.
Esta situación sugiere que una parte signicativa de la participación elec-
toral está mediada por incentivos materiales o presiones informales, más
que por una adhesión consciente a proyectos políticos programáticos. En
este contexto, la concurrencia a las urnas no siempre reeja un compromi-
so ciudadano con la democracia, sino que en muchos casos es la expresión
de relaciones clientelares consolidadas y de prácticas políticas que refuerzan
patrones de movilización electoral poco institucionalizados (Freidenberg &
Levitsky, 2006).
29
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
Figura 1. Participación Electoral en Tucumán (2015-2023).
Fuente: Elaboración propia con datos ociales de la Junta Electoral de Tucumán.
Desempeño electoral de la UCR y PJ
El desempeño electoral de la UCR y el PJ en Tucumán durante los últi-
mos años reeja la continuidad de la hegemonía justicialista, acompañada
de la persistencia de un sistema de competencia dominado por estructuras
partidarias tradicionales. Como se observa en la Figura 2, el PJ mantuvo un
sólido caudal de votos, alcanzando en 2023 un 54.97 %, lo que representó
un repunte respecto a los 49.54 % de 2019 y superando incluso los niveles de
2015 (51.64 %). Estos resultados conrman su capacidad de reconguración
estratégica y su sólida base de sustentación en los territorios, sostenida en
gran medida por redes de intermediarios y estructuras informales de movi-
lización.
Por su parte, la UCR, en el marco de la coalición Juntos por el Cambio,
evidenció un repunte importante en las últimas elecciones, alcanzando en
2023 un 33.28 % de los votos, frente al 19.50 % obtenido en 2019. Si bien esta
recuperación es signicativa, no logra aún constituir a la coalición como una
alternativa electoral plenamente competitiva frente al aparato justicialista. La
30 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
fragmentación interna, la falta de liderazgos provinciales sólidos y la ausen-
cia de un proyecto político renovador continúan limitando su capacidad de
consolidación en el escenario electoral tucumano.
La Figura 2 ilustra claramente la recuperación del PJ en 2023, superando
los niveles de los dos comicios anteriores, mientras que la UCR, pese a su
repunte, continúa sin alcanzar su caudal histórico de 2015. Este comporta-
miento conrma la dicultad de consolidar una alternativa competitiva fren-
te a la maquinaria electoral justicialista.
La competencia entre ambos espacios se desarrolla, además, en un con-
texto marcado por la persistencia de prácticas informales de organización
política, en las que, como advierten Freidenberg y Levitsky (2006), los parti-
dos operan a través de redes clientelares que refuerzan las lógicas tradiciona-
les de acumulación de poder, dicultando la emergencia de actores políticos
innovadores y alternativas programáticas sólidas.
Figura 2. Desempeño electoral PJ vs UCR (2015-2023).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos ociales.
31
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
La polarización en Tucumán: entre la fragmentación social y la estabili-
dad electoral
La creciente polarización política en Tucumán ha profundizado las di-
visiones sociales y afectado la calidad del debate público. En este contexto,
tanto la UCR como el PJ han tendido a radicalizar sus posiciones en deter-
minados momentos, reforzando discursos confrontativos que dicultan la
construcción de consensos amplios y sostenibles.
Sin embargo, la polarización en Tucumán no alcanza los niveles de in-
tensidad observados en otras provincias o a nivel nacional, y se expresa más
como una disputa por espacios de poder que como una verdadera confronta-
ción ideológica entre proyectos de país claramente diferenciados. Esta diná-
mica ha tenido un doble efecto: por un lado, ha reforzado a los núcleos duros
de militantes de cada partido; por otro, ha alejado a los sectores moderados
y a los votantes independientes, quienes se sienten cada vez más distanciados
de las lógicas de confrontación extrema y perciben un estancamiento en la
capacidad de la política para resolver problemas concretos.
En este marco, la polarización también ha contribuido a reforzar la per-
cepción de que las elecciones no ofrecen alternativas reales de cambio, lo que
incide directamente en la legitimidad de las instituciones democráticas y en
la persistencia de esquemas de representación basados en la lógica del “mal
menor”. Este fenómeno se combina con la alta estabilidad de los niveles de
participación electoral, lo que sugiere que gran parte del electorado participa
en los comicios más por inercia o por condicionamientos estructurales vin-
culados a redes clientelares, que por una convicción genuina en la ecacia del
sistema político.
La competencia centrada en la disputa por cargos y la falta de debates
programáticos profundos contribuyen a mantener un clima de insatisfacción
ciudadana, que no siempre se traduce en abstención electoral, pero sí en un
creciente escepticismo sobre la capacidad de las instituciones democráticas
para producir cambios signicativos.
Legitimidad democrática en crisis: ¿qué espera hoy la ciudadanía?
La legitimidad democrática en Tucumán atraviesa una etapa crítica, sig-
nada por la desconanza ciudadana en los partidos tradicionales y en la
32 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
capacidad de las instituciones para dar respuesta a las demandas sociales.
Este fenómeno, lejos de manifestarse en un retraimiento de la participación
electoral —que, como se ha visto, se mantiene estable—, se expresa en un
creciente desapego hacia los mecanismos de representación formal y en la
percepción de que la política se ha alejado de los problemas cotidianos de la
ciudadanía.
La UCR y el PJ han sido percibidos durante años como los principales res-
ponsables de la gestión pública en la provincia, lo que los convierte también
en destinatarios directos de las críticas ante el deterioro de las condiciones
de vida, la persistencia de la pobreza estructural y la falta de oportunidades
para amplios sectores de la población. La debilidad de las políticas públicas
orientadas a resolver estas problemáticas ha profundizado la percepción de
que el sistema democrático provincial funciona como un espacio cerrado de
reproducción de intereses políticos, más que como un canal efectivo para la
inclusión y el desarrollo social.
La crisis de representación se ve reejada en la escasa renovación de las
dirigencias partidarias y en la continuidad de prácticas informales, como el
clientelismo, que aunque permiten sostener la movilización electoral, afectan
negativamente la legitimidad de los procesos democráticos. Esta situación se
agrava por la percepción de inecacia institucional y la ausencia de mecanis-
mos efectivos de rendición de cuentas.
Los datos del Latinobarómetro (2023) conrman esta tendencia a nivel
regional, mostrando que en contextos donde los partidos tradicionales con-
servan su capacidad de movilización a través de redes clientelares, la desa-
fección política no siempre se expresa en la abstención electoral, sino en la
apatía y el escepticismo respecto a la posibilidad de lograr cambios reales
mediante los mecanismos democráticos existentes.
Recuperar la legitimidad democrática en Tucumán requiere no solo refor-
mas institucionales profundas, sino también un cambio en la cultura política
de los actores partidarios. Es necesario fortalecer la transparencia, promover
la apertura a la participación de nuevos actores sociales y formular propues-
tas que respondan a las demandas reales de la ciudadanía, superando la ló-
gica del control territorial como única estrategia de construcción de poder.
33
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
Reformas electorales en debate:
¿hacia una democracia de mayor calidad?
Las discusiones en torno a la eliminación de las Primarias Abiertas, Si-
multáneas y Obligatorias (PASO) y la implementación de la Boleta Única
de Papel (BUP) han dominado la agenda de reforma electoral en los últimos
años. Sin embargo, en la provincia de Tucumán, uno de los aspectos más
críticos a considerar es la permanencia del denominado sistema de acoples,
una particularidad institucional que continúa impactando profundamente en
la calidad de la representación democrática.
Diversos actores políticos y sociales han manifestado la necesidad de eli-
minar o limitar el sistema de acoples, al que calican como un obstáculo
para la transparencia y la equidad en la competencia electoral. El sistema de
acoples, instaurado como reemplazo de la Ley de Lemas, ha permitido la pro-
liferación de agrupaciones políticas con bajos requisitos de aliación y escasa
institucionalización. Esta modalidad ha facilitado la fragmentación del voto,
la subrepresentación de sectores sociales y un incremento desmedido de los
costos económicos de las campañas. La multiplicidad de listas habilitadas no
solo genera confusión en el electorado, sino que también propicia prácticas
clientelares y la mercantilización de la actividad política, afectando de forma
directa la transparencia y la competitividad electoral, en línea con las carac-
terísticas propias de la estructura informal de los partidos.
Como explican Freidenberg y Levitsky (2006),
Los principales partidos poseen vastas organizaciones, profundamente ar-
raigadas pero predominantemente informales. Estas organizaciones, que
contienen desde redes de patronazgo y clientelismo hasta asociaciones de
vecinos y grupos de hinchas de fútbol, no se encuentran contempladas en
los estatutos, son raramente registradas por las autoridades u órganos del
partido y están fuera de la visión de los académicos. Sin embargo, consti-
tuyen el corazón de muchas organizaciones de partidos latinoamericanos:
reclutan a los militantes, seleccionan candidatos, consiguen dinero, son
un vínculo con diversos sectores de la sociedad y, lo más importante, fa-
cilitan votos. (p. 540)
34 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
Si bien este sistema ha sido defendido bajo el argumento de que amplía
la participación democrática, en la práctica ha terminado consolidando el
poder de los partidos hegemónicos, permitiéndoles captar votos a través de
alianzas informales con agrupaciones menores, sin necesidad de formalizar
un proyecto político común. Esta dinámica ha fortalecido la gura de los
cargos ejecutivos en detrimento de los cuerpos colegiados, debilitando la re-
presentación legislativa y desvirtuando la lógica de los contrapesos institu-
cionales.
Frente a este panorama, la reforma del sistema de acoples debe ser consi-
derada como un componente indispensable de cualquier proyecto de moder-
nización del sistema electoral en Tucumán. La propuesta no solo debe con-
templar la eliminación o reducción del número de acoples permitidos, sino
también avanzar en la prohibición de las agrupaciones municipales creadas
exclusivamente como herramientas de acumulación de votos. No obstante,
los intentos de reforma en los últimos años no han logrado materializarse en
cambios concretos, lo que evidencia la resistencia de los actores políticos bene-
ciados por este sistema.
Estas transformaciones deben ser abordadas como parte de un proceso
de reforma integral, que incluya la revisión de la ingeniería electoral, la mo-
dernización de los sistemas de votación y la adopción de mecanismos que
garanticen una mayor equidad en la competencia política. Solo de este modo
será posible avanzar hacia un sistema más eciente, representativo y transpa-
rente, capaz de fortalecer la legitimidad de las instituciones democráticas y
recuperar la conanza de la ciudadanía.
Consideraciones nales
El presente análisis ha permitido identicar los principales desafíos que
enfrentan la UCR y el PJ en Tucumán para recuperar su centralidad en el
sistema político y fortalecer su vínculo con la ciudadanía. Las debilidades
organizativas, la falta de renovación de liderazgos, la persistencia de prácticas
clientelares y la crisis de representación han afectado gravemente la legitimi-
dad de ambos partidos. A este panorama se suma un contexto de creciente
polarización política, que profundiza las divisiones sociales, diculta la cons-
trucción de consensos y debilita los canales tradicionales de representación
democrática.
35
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
Frente a este escenario, la recuperación de la conanza ciudadana exige
reformas profundas tanto en la organización interna de los partidos como
en las reglas del sistema electoral. Resulta imprescindible promover la par-
ticipación de nuevos actores, garantizar la transparencia en los procesos de
selección de candidaturas y formular propuestas políticas que respondan de
forma efectiva a las demandas sociales contemporáneas.
La implementación de reformas electorales, como la adopción de la Bole-
ta Única de Papel (BUP), constituye una herramienta concreta para mejorar
la calidad de la competencia electoral, facilitando la transparencia, la claridad
en la oferta política y la eciencia en los procesos de votación. La experiencia
positiva registrada en la Universidad Nacional de Tucumán refuerza la viabi-
lidad de este modelo como alternativa a nivel provincial.
Asimismo, la eliminación o, al menos, la reducción signicativa del siste-
ma de acoples debe ser considerada una prioridad ineludible para fortalecer
la calidad democrática en Tucumán. La actual dinámica de fragmentación
de la oferta electoral, incentivada por esta modalidad, no solo encarece las
campañas y debilita la representación legislativa, sino que también consolida
mecanismos de competencia política de baja calidad democrática, profunda-
mente arraigados en prácticas clientelares e informales.
Es imprescindible reconocer, además, que la crisis de participación en
Tucumán no se expresa en términos cuantitativos —dado que los niveles de
concurrencia a las urnas se han mantenido estables en torno al 85 %—, sino
en la baja calidad de esa participación, caracterizada por la persistencia de
lógicas clientelares, la escasa competencia programática y la instrumentaliza-
ción de los procesos electorales.
Según los últimos informes de Latinobarómetro (2023), la percepción de
inecacia institucional y la continuidad de prácticas clientelares son factores
centrales que explican la desafección ciudadana con los mecanismos de re-
presentación democrática. A ello se suman los elevados niveles de polariza-
ción política y la falta de reformas orientadas a fortalecer la independencia de
los organismos de control electoral, lo que continúa afectando la credibilidad
de las instituciones y de los propios procesos democráticos.
En denitiva, la sostenibilidad de la democracia en Tucumán requiere no
sólo de reformas técnicas en los mecanismos electorales, sino también de
una transformación profunda en las prácticas políticas y en la relación entre
partidos y ciudadanía. Tal como sostiene O’Donnell (1994), la democracia
36 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
no puede reducirse a la celebración periódica de elecciones, sino que requiere
de instituciones ecaces que garanticen el control del poder y la rendición de
cuentas. En esta misma línea, Merkel (2004) advierte que las democracias
defectuosas, caracterizadas por décits en la calidad de las instituciones y en
la participación efectiva, corren el riesgo de caer en procesos de deslegitima-
ción profunda.
Solo mediante un proceso de renovación institucional y de recuperación
del compromiso con la representación efectiva será posible fortalecer la legi-
timidad democrática y construir un futuro más equitativo, plural y participa-
tivo para Tucumán.
Líneas de investigación futura
La presente investigación permite identicar diversas áreas que merecen
ser abordadas en estudios futuros, con el objetivo de profundizar en la com-
prensión de los procesos políticos y electorales en Tucumán y en la región del
Noroeste Argentino (NOA). Estas líneas de investigación resultan claves para
avanzar en el fortalecimiento de la calidad democrática, la modernización
de los sistemas de representación y la promoción de prácticas políticas más
inclusivas y transparentes.
1) Participación política de los jóvenes en los partidos tradicionales
Si bien los niveles de participación electoral en Tucumán se mantienen
estables, se evidencia una marcada crisis de representación entre los jóvenes,
quienes en su mayoría participan desvinculados de los canales partidarios
tradicionales. Se sugiere realizar estudios cuantitativos y cualitativos que ex-
ploren las motivaciones, expectativas y percepciones de los jóvenes respecto
a los partidos UCR y PJ, así como las barreras culturales, institucionales y
sociales que dicultan su incorporación efectiva en la política formal.
2)Participación femenina en los partidos tradicionales y cargos electivos
A pesar de los avances normativos vinculados a la paridad de género, per-
sisten limitaciones en la participación efectiva de las mujeres en los órganos
de conducción partidaria y en la ocupación de cargos electivos. Se plantea la
37
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
necesidad de investigar las estrategias que implementan la UCR y el PJ para
incorporar liderazgos femeninos, así como los obstáculos estructurales y cul-
turales que impiden una participación sustantiva de las mujeres en la toma de
decisiones. Esta línea podría incluir un análisis sobre la aplicación de la Ley
de Paridad de Género en la provincia y su impacto real en la representación
política femenina.
3) Impacto de la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) en otras
provincias
La BUP ha sido implementada en provincias como Santa Fe y Córdoba,
donde ha demostrado benecios en términos de mayor transparencia, e-
ciencia y reducción de los costos electorales. Se propone realizar un análisis
comparativo que examine la aplicación de la BUP en estos contextos, sus im-
pactos sobre la competitividad electoral, la transparencia de los procesos y la
percepción ciudadana, con el objetivo de extraer lecciones útiles que orienten
futuras reformas en Tucumán.
4) Desinformación y comunicación política digital en Tucumán
El auge de las redes sociales y las plataformas digitales ha transforma-
do la forma en que los partidos políticos interactúan con la ciudadanía. Sin
embargo, la proliferación de noticias falsas y campañas de desinformación
ha impactado negativamente en la percepción pública de las instituciones
y en la legitimidad de los procesos electorales. Se recomienda explorar en
profundidad cómo la UCR y el PJ utilizan estos canales, qué estrategias de
comunicación digital aplican y de qué manera inuyen en la formación de la
opinión pública, especialmente entre los votantes más jóvenes.
5) Efectos sociales y económicos del sistema de acoples
El sistema de acoples ha tenido un impacto directo en la fragmentación
política y en el incremento de los costos de las campañas electorales, además
de consolidar prácticas clientelares e informales. Se propone investigar en
profundidad las consecuencias sociales y económicas de este sistema, tanto
en la asignación de recursos estatales como en la proliferación de agrupacio-
38 El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Sofía Delina Eijo
nes políticas poco institucionalizadas. Esta línea también podría incluir un
análisis del impacto del sistema de acoples en la calidad de la representación
legislativa y en la capacidad de los cuerpos colegiados para ejercer un control
efectivo sobre los poderes ejecutivos.
6) Comparaciones regionales sobre la calidad democrática en el NOA
Resulta fundamental realizar estudios comparativos que evalúen los in-
dicadores de calidad democrática en las provincias del Noroeste Argentino.
A partir de variables como la participación electoral, la competitividad del
sistema de partidos, la transparencia de los procesos electorales, la indepen-
dencia de los organismos de control y la incidencia de prácticas informales
en la vida política, se podrán identicar las particularidades institucionales
y culturales que inciden en la consolidación democrática en la región. Estos
estudios permitirían ofrecer propuestas de mejora aplicables especícamente
a la realidad tucumana.
Referencias
Duverger, M. (1951). Los partidos políticos. Editorial Ariel.
Encuesta de Percepción Ciudadana en Tucumán. (2022). Estudio de Opinión
Pública. Recuperado de https://es.scribd.com/document/604617002/En-
cuesta-Tucuman
Freidenberg, F., y Levitsky, S. (2006). Organización informal de los partidos
políticos en América Latina. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y So-
ciales, 48(196), 33–58.
La Gaceta. (7 de mayo de 2025). Casi 30.000 estudiantes estrenarán la Boleta
Única de Papel en Tucumán. Recuperado de https://www.lagaceta.com.ar/
nota/1082316/politica/casi-30000-estudiantes-estrenaran-boleta-nica-
papel-tucuman.html
Latinobarómetro. (2023). Informe Anual 2023. Santiago de Chile: Corpora-
ción Latinobarómetro. Recuperado de https://www.latinobarometro.org/
Levitsky, S., & Murillo, M. V. (2005). Building institutions on weak founda-
tions: Lessons from Latin America. Journal of Democracy, 17(4), 111–125.
https://doi.org/10.1353/jod.2013.0031
39
El Observatorio 3 (Junio 2025) 19-39
Organización partidaria y participación electoral.
Publicado bajo una Licencia Creative Commons
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Lupu, N. (2013). Party brands and partisanship: eory with evidence from
a survey experiment in Argentina. American Journal of Political Science,
57(1), 49–64. https://doi.org/10.1111/j.1540-5907.2012.00615.x
Mainwaring, S., & Scully, T. R. (Eds.). (1995). Building democratic institutions:
Party systems in Latin America. Stanford University Press.
Merkel, W. (2004). Embedded and defective democracies. Democratization,
11(5), 33–58. https://doi.org/10.1080/13510340412331304598
Michels, R. (1911). Los partidos políticos: Un estudio sociológico de las ten-
dencias oligárquicas en la democracia moderna. Amorrortu Editores. (Re-
impresión de la edición original).
O’D onnell, G. (1994). Democracia delegativa. Nuevos Est udios CIECAS, 2, 5–26.
