Todo está salvado
-Néstor Grau, un Sócrates de Angastaco-
Abstract
Néstor Grau era un maestro de esos que, en medio del ruido y de la furia, mostraba que el amor a la verdad podía convertirse en proyecto de vida. Y el socratismo había enseñado, de una vez para siempre, que la vida verdadera y buena, es una conquista al alcance de todo hombre que se pone a la escucha de su daimon, auscultando las “razones del corazón” de las que hablaría Pascal, para conjugar ciencia y conciencia, llevándonos al buen puerto de una vida feliz. Frente al imperativo y a las urgencias de la praxis, Néstor Grau, sabía seducir con la mirada serena, con sus gestos amables y con sus palabras calmas y reflexivas, de las bondades y atractivos de vivir bien, del vivir conforme al “logos”... porque una vida sin examen, sin reflexión, es una vida absurda, tal como viene aconsejando milenariamente la docta ignorancia socrática.